viernes, 22 de marzo de 2013

¿CUANTO VALE LA SONRISA DE UN NIÑO?




El pasado mes de Noviembre pude colaborar en el observatorio urbano de Cuenca para la reforma del Barrio de las Quinientas de esa ciudad. Una de las cosas que me llamaron la atención fue, entre otros muchos comentarios y anecdotas de la Presidenta de la Comunidad de vecinos del barrio, fue que en una pequeña plaza que hay en el centro, la cual dispone de un pequeño parque con los típicos columpios para niños, etc, era el descontento general de los niños del barrio, los cuales se habían quejado la mayoría, puesto que anteriormente a ese parquecillo, había un pequeño terreno en el que se podían jugar al futbol, y ahora todos se quejaban de que ya no podían, dado que el parque había reducido casi en su totalidad el espacio, y realmente no hacían uso de dichos columpios. Moraleja de la anecdota, ¿realmente se escuchan las necesidades de los vecinos de las barriadas?. Enhorabuena por el observatorio urbano. Creo que está llegando a la gente y que pronto comenzará a dar sus frutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario